4.29.2007

La juventud es necesaria en los procesos políticos


Por Leandro Sallaberry Martínez
Secretario de Prensa y Difusión
Ateneo FORJAR

En la actualidad, es casi común pensar que la política atraviesa una de sus peores crisis, que no resuelve las necesidades de la sociedad y que muchos dirigentes hacen uso de ella, para enriquecerse o para cumplir objetivos que se reducen a niveles meramente particulares. Nos equivocamos cuando creemos que la política no le es útil al hombre, muy por el contrario, lo que no le es útil, es votar a dirigentes que no se comprometen con las responsabilidades que asumen.La política -del griego politikós- es el proceso y actividad orientada a través de una ideología, a la toma de decisiones de un grupo para la consecución de objetivos provechosos para la sociedad. El ejercicio del poder se lleva a cabo a través de la política; pero muchas veces asociamos a la posesión de ese poder, con una imagen extremadamente negativa y conflictiva. Otro error, porque el poder debe ser ejercitado, pero con fines colectivos.El pensamiento aristotélico concibe al hombre como un animal político, por considerarlo como la única especie zoológica que nace con tendencia y capacidad para organizarse en sociedad. El pensamiento es la herramienta que le permite razonar y administrar de la forma más conveniente su vida y la de los demás; pero a veces, ese animal político deja de ser ético, de buscar desafíos y oportunidades, y se transforma en un político animal.Un párrafo a parte merece el sistema extraoficial de intercambio de favores, conocido como clientelismo político; un mecanismo por medio del cual los titulares de cargos públicos regulan la concesión de prestaciones, obtenidas a través de su función pública o de contactos relacionados con ella, a cambio de apoyo electoral. En este sistema clientelar, el poder, que debería ejercerse para la toma de decisiones que le hagan bien al conjunto de la sociedad, se transforma en la práctica para la obtención de beneficios privados.Desde mi punto de vista, la juventud de hoy descree de la herramienta política por las razones antes nombradas. La desilusión tiene esta explicación y no es para menos, ya que muchos dirigentes del pasado y de la actualidad, han sido elegidos por la ciudadanía para que representen nuestros intereses en ámbitos gubernativos y han ejercido el poder de una manera individualista, dejando de lado la visión colectiva.Ante la situación por la que atraviesa la sociedad, nosotros, los jóvenes, somos el futuro de la nación que nos cobija y por ello debemos involucrarnos para corregir aquellas faltas que han cometido muchos de los dirigentes elegidos a través del sufragio para comandar los destinos del Estado. Debemos comprometernos honestamente con el afán de cambiar el mundo; para hacer realidad esa sociedad que tanto anhelamos y necesitamos.A lo largo de la historia, la juventud ha demostrado tener capacidad para llevar a cabo grandes cambios para el bien de la comunidad; ha demostrado que con ideas y objetivos claros se puede hacer realidad lo que se anhela. Los jóvenes estudiantes del Mayo Francés de 1968 revolucionaron las formas de pensar y nos transmitieron claros ejemplos con respecto a que se puede intervenir en cuestiones que hacen a la sociedad, y sobre todo, que podemos aportar nuestra visión para mejorarla.Razones para participar hay muchas, no podemos quedarnos de brazos cruzados ni seguir siendo testigos de las injusticias que cometen los dirigentes políticos que no se comprometen con el bien común. En nuestras manos está la posibilidad de cambiar aquello que no nos gusta, y de dejar atrás las falencias que atentan contra nuestro futuro y el de las generaciones por venir.No claudiquemos ni resignemos nuestros ideales. Por el contrario, debatamos, conversemos, propongamos y aprendamos a construir y reconstruir la sociedad que queremos, desde el lugar que queramos. Breguemos conjuntamente para que nuestras ideas sean tenidas en cuenta, y si no es así, luchemos para hacerlas realidad.Los procesos políticos del presente necesitan contagiarse de nuestros ideales, y el futuro espera despertar con nuestra intervención.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

LA VERDAD ES QUE ME ALEGRA MUCHO SABER QUE TODAVIA QUEDAN MUCHOS JOVENES COMO NOSOTROS QUE CREEMOS EN LA POLITICA Y TENEMOS GANAR DE CAMBIAR ALGO!!!

Nelson Lastiri dijo...

Este post debería leerlo el profe de Política, se sentiría orgulloso...
Felicitaciones, por la claridad y el temple, porque en la actualidad la política está muy asociada a la violencia.
Un abrazo grande Lean.
Nelson.